“He observado aves en la Península de Nicoya desde mi llegada a Costa Rica a mediados de los noventa, siendo una pequeña gema para pajareros expertos. Lo más importante a considerar es la diversidad de hábitats. No solo las áreas pristinas del bosque tropical seco del pacífico, pero además, manglares, esteros, pastizales, hábitats al pie de cerro y elevaciones medianas. El potencial de esta área para un pajarero de cualquier nivel es muy impresionante, con la posibilidad de encontrar especies tan importantes como el Pájaro campana, Chachalacas, Trogón elegante, Colibrí manglar y Halcón blanco, solo para nombrar algunas. Creo que esta área es esencial para la Ruta Nacional de las Aves”.